¿Prohibirá algún día España las corridas de toros?

¿Qué sería de España sin la tradición de las corridas de toros? Según dicen algunos, privar al país de semejante tradición cultural sería toda una violación a su memoria. Se ponen demasiado drásticos y desde aquí defendemos que no es tal esa tradición noble que dicen que es, sino un evento diseñado para el maltrato de un animal.

Una nación europea avanzada del siglo XXI ya habría prohibido esta tradición desde hace bastante tiempo. España es a día de hoy un país dividido sobre la que es su tradición más conocida a nivel exterior, junto con el flamenco.

Los seguidores dicen que la lidia es parte del tejido nacional, aunque la realidad es que el número de corridas anuales ha descendido drásticamente, y en el ámbito judicial se conoció hace poco el fallo del tribunal constitucional  que declaró las corridas como patrimonio nacional, inhabilitando la prohibición marcada por Cataluña, donde se prohibieron las corridas en su parlamento regional.

Por otra parte, los defensores de los derechos de los animales impulsan cada día más protestas para que esta costumbre llegue a su fin, y con ello partidos políticos que llevan en su programa prohibir las fiestas de lidia.

La sociedad española ha sufrido un cambio al respecto en modo de ver el toreo. “Los españoles ya no se sienten identificados con las corridas de toros, sino que al contrario cada vez más ciudadanos tienen constancia de que es una excusa para que se lleve a cabo al maltrato, y se sienten incómodos con la idea”, argumentaba un ciudadano en contra de la tradición.

Las encuestas realizadas certifican que al 62% de la población española no le gustan las corridas de toros, pero que solo un 42% obligaría a su prohibición por ley.

Las corridas de toros han existido en España de al menos –según consta en los registros- desde la época romana, junto con el formato actual, donde vemos a un matador con capa y espada que le quita la vida al animal.

Pero no solo el toreo está en el punto de mira, muy cerca se encuentran los San Fermines en Pamplona, donde se suma el sufrimiento de los animales con los heridos que corren delante de los toros, donde las cogidas y las muertes son una cuestión desgraciadamente frecuentes.

Desde este medio también exigimos la prohibición de los correbous, una variante típica catalana donde los animales tienen antorchas amarradas en sus cuernos.

Según las cifras del gobierno, únicamente un 9,5% de los españoles asistió a una corrida de toros en el pasado año. Desde la asociación animalista Pacma, argumentan que “las corridas de toros van en declive y desaparecerán en pocos años si hay intención política”.

Deixa un comentari